Los secretos de Lego.

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Experimentación, sistema de juego, nuevos mercados y autenticidad son las piezas que la empresa danesa de juguetes Lego utilizó para armar un plan estratégico que la ayudó a salir del modelo conservador que tenía desde sus inicios, para unirse a las nuevas tendencias del siglo XXI.

En los últimos días del siglo XX, el mundo despedía un periodo de cambios radicales y millones de personas saludaban la llegada de una época aparentemente favorable.

Mientras las empresas de tecnología tenían miras de expansión, Lego, la creadora de los populares bloques de plástico, sólo veía dos panoramas: renovarse por completo o salir del mercado.

Ante la crisis, la compañía descubrió una fórmula innovadora para salvarse de la quiebra y convertirse, hoy por hoy, en una de las marcas más rentables de la industria juguetera.

En Brick by Brick: How Lego Rewrote the Rules of Innovation and Conquered the Global Toy Industry (‘Ladrillo a ladrillo: Cómo Lego reescribió las reglas de la innovación y conquistó la industria mundial de juguetes’), los estadounidenses David C. Robertson y Bill Breen exponen las claves que permitieron a la firma danesa apropiarse y reinventar el sentido de la palabra ‘innovación’.

Robertson, académico de la Universidad de Pensilvania, The Wharton School, inició una investigación en 2008 para la cual analizó las estrategias de 26 empresas en Estados Unidos y Europa.

Nunca imaginó que sería en Lego donde encontraría uno de los casos más exitosos en cuanto a desarrollo de tácticas de mercado y que durante los siguientes cinco años lo mantendría escribiendo un libro completo de lo que, originalmente, sería sólo un capítulo.

Brick by Brick es un reportaje que contiene una docena de entrevistas con altos mandos del corporativo, diseñadores y genios creativos de la firma, que, a diferencia de otras empresas cuya línea de mando sigue siendo vertical, tienen amplia libertad para desarrollar sus propuestas.

Tan sólo en 2010, Lego fabricó más de 36 billones de bloques de plástico, lo que significa que, en la actualidad, hay seis piezas por cada persona en el mundo.

«¿Por qué este juguete puede cautivar a chicos y grandes por igual?», preguntan los autores.»Parte de su éxito se debe a que, mientras los niños lo encuentran divertido, los padres lo encuentran educativo. Lego supo crear un negocio redondo en más de un sentido».

 

Por: Alejandro Maciel

Fuente: Expansión.